Afilar la pluma



Hay que estar afilada, no queda otra. 
Sino te pasan por arriba, como una topadora
por más chica que sea la casa que construyas.
Si es una pequeña carpa también 

te la van a venir a destruir 

por estar ocupando (porque tenés un cuerpo

que necesita un espacio en este planeta)

tierra, una porción de tierra. 


Y si no tenés nada

no te queda nada más 

que la dignidad de ser. 


Pero si no tenés nada en este capitalismo voraz

no podés ni estar, porque se sabe que no sos 

nadie sin dinero, en este capitalismo voraz.

Qué tristeza que la humanidad no sea suficiente

para poder ser, simplemente ser.







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