¿Por qué Disney World? - Martina B. Vibart



Recuerdo los domingos a la noche, ver Sorpresa y media en familia y yo esperando que me cumplan ese sueño, que fuera real ir a ese lugar lejano...
Y de ver el programa del grupo Siembra (el nombre no, pero sí que lo conducía un hombre llamado Pancho) donde hacían preguntas y también sorteaban un viaje a este lugar, mágico al menos en mi cabeza y la de mis amigas que habían estado y habían juntado autógrafos de Mickey y otros personajes, en un cuaderno especial de Disney para las firmas.
Usaba un reloj pulsera de Mickey que me habían regalado mis abuelos, me gustaba mucho.
Además, en los helados de Frigor te hacían coleccionar figuritas y si lograbas juntar todas las del álbum te podías ganar EL viaje. Me acompañaban mis amigas buscando las que me faltaban, en todos los envases de helados palito, en el campo de deportes. Buscábamos en los tachos de basura, y juntaba así los stickers de los diferentes reinos del Disney World que, si mal no recuerdo, eran cinco.
Ahhh, y la experiencia de ir a Disney Animation Festival en La Rural con mis hermanos y mis primas, en el auto de mis tíos. Mi emoción al ver cómo creaban y hacían los dibujos animados predominó sobre la del show de Minnie y Mickey.

De niña quería ir a Disney. Mis amigas y mi familia son testigos de esto.
Ahora pienso que Disney era como el American Dream en versión para niños, que nos hacían creer que era EL lugar, "donde los sueños se realizaban". ¿Por qué sería así? ¿Porque ahí vivía Mickey?

Viajé poco de chica. Creo que sólo quería todo lo que implicaba hacer el viaje: compartir momentos con más distensión y sentir más libertad, en lugares no conocidos descubriendo maravillas.

Hace unos años un amigo me dijo: "Tarde o temprano, las máscaras se caen". 
Por favor, que pase más temprano que tarde.

¿Máscara o corazón? Cada cual elige su camino, su viaje, su destino.






No hay comentarios: