Soy mi propia madre.
Me parí a mí misma
y me alumbré
después de concebirme
yo me crié a mí misma
y me alimenté
y pasé frío
y pasé soledad
y conocí el dolor de no saber
y la alegría del aprendizaje
yo
devoré mi placenta
bebí mi sangre
y me alimenté de mis tejidos
yo lamí mis heridas con mi propia saliva
y sufrí
lloré en silencio
me envolví en mi dolor y aullé
como una loba herida
yo crecí de mis raíces
y me implanté a mí misma.
Yo fui mi propia madre
y mi hija al mismo tiempo
simbiosis
que ni la muerte destruirá.
Moriré de mi madre y de mi hija.
En Fata Morgana (Visor, Madrid, 2024)
No hay comentarios:
Publicar un comentario