Populist Manifesto No. 1 - Lawrence Ferlinghetti (1976)




Poets, come out of your closets,
Open your windows, open your doors,
You have been holed-up too long
in your closed worlds.
Come down, come down
from your Russian Hills and Telegraph Hills,
your Beacon Hills and your Chapel Hills,
your Mount Analogues and Montparnasses,
down from your foothills and mountains,
out of your teepees and domes.
The trees are still falling
and we’ll to the woods no more.
No time now for sitting in them
As man burns down his own house
to roast his pig
No more chanting Hare Krishna
while Rome burns.
San Francisco’s burning,
Mayakovsky’s Moscow’s burning
the fossil-fuels of life.
Night & the Horse approaches
eating light, heat & power,
and the clouds have trousers.
No time now for the artist to hide
above, beyond, behind the scenes,
indifferent, paring his fingernails,
refining himself out of existence.
No time now for our little literary games,
no time now for our paranoias & hypochondrias,
no time now for fear & loathing,
time now only for light & love.
We have seen the best minds of our generation
destroyed by boredom at poetry readings.
Poetry isn’t a secret society,
It isn’t a temple either.
Secret words & chants won’t do any longer.
The hour of oming is over,
the time of keening come,
a time for keening & rejoicing
over the coming end
of industrial civilization
which is bad for earth & Man.
Time now to face outward
in the full lotus position
with eyes wide open,
Time now to open your mouths
with a new open speech,
time now to communicate with all sentient beings,
All you ‘Poets of the Cities’
hung in museums including myself,
All you poet’s poets writing poetry
about poetry,
All you poetry workshop poets
in the boondock heart of America,
All you housebroken Ezra Pounds,
All you far-out freaked-out cut-up poets,
All you pre-stressed Concrete poets,
All you cunnilingual poets,
All you pay-toilet poets groaning with graffiti,
All you A-train swingers who never swing on birches,
All you masters of the sawmill haiku in the Siberias of America,
All you eyeless unrealists,
All you self-occulting supersurrealists,
All you bedroom visionaries and closet agitpropagators,
All you Groucho Marxist poets
and leisure-class Comrades
who lie around all day and talk about the workingclass proletariat,
All you Catholic anarchists of poetry,
All you Black Mountaineers of poetry,
All you Boston Brahims and Bolinas bucolics,
All you den mothers of poetry,
All you zen brothers of poetry,
All you suicide lovers of poetry,
All you hairy professors of poesie,
All you poetry reviewers
drinking the blood of the poet,
All you Poetry Police -
Where are Whitman’s wild children,
where the great voices speaking out
with a sense of sweetness and sublimity,
where the great’new vision,
the great world-view,
the high prophetic song
of the immense earth
and all that sings in it
And our relations to it -
Poets, descend
to the street of the world once more
And open your minds & eyes
with the old visual delight,
Clear your throat and speak up,
Poetry is dead, long live poetry
with terrible eyes and buffalo strength.
Don’t wait for the Revolution
or it’ll happen without you,
Stop mumbling and speak out
with a new wide-open poetry
with a new commonsensual ‘public surface’
with other subjective levels
or other subversive levels,
a tuning fork in the inner ear
to strike below the surface.
Of your own sweet Self still sing
yet utter ‘the word en-masse -
Poetry the common carrier
for the transportation of the public
to higher places
than other wheels can carry it.
Poetry still falls from the skies
into our streets still open.
They haven’t put up the barricades, yet,
the streets still alive with faces,
lovely men & women still walking there,
still lovely creatures everywhere,
in the eyes of all the secret of all
still buried there,
Whitman’s wild children still sleeping there,
Awake and walk in the open air.






Poetas, salgan de sus placares,
abran las  ventanas, abran las puertas,
ustedes han estado recluidos demasiado tiempo
en sus mundos cerrados.
Desciendan, desciendan
de sus alturas, de sus torres de marfil
desciendan de  las colinas desciendan de Russian Hills
desciendan de Telegraph Hills,
desciendan de las colinas desciendan de Beacon Hills
desciendan de Chapel Hills,
desciendan de las montañas,
desciendan de sus Montes Análogos y Montparnasses,
desciendan de sus propias alturas,
salgan de sus wigwams, bajen de sus cúpulas.
Los árboles aún están cayendo
y ya no tendremos forestas o bosques nunca más.
Ya no tenemos tiempo para sentarnos en ellos
pues el hombre quema su propio hogar
para asar su lechón.
Ya nadie entonará  el Hare Krishna
mientras Roma arde.
San Francisco está quemando
el Moscú de Mayakovsky está quemando
los combustibles fósiles de la vida.
Es de noche y el caballo se acerca
comiéndose la luz, la calefacción y la electricidad,
y las nubes tienen pantalones.
Ya es tarde para que el artista se oculte
en las alturas, más allá, detrás de la escena,
indiferente, arreglándose las uñas,
refinándose hasta quedar fuera de la existencia.
Ya no hay tiempo para nuestros pequeños jueguitos literarios.
Ya no nos queda tiempo para nuestras paranoias e hipocondrías,
ya no nos queda tiempo para el temor y el hastío,
sólo existe tiempo para la luz y el amor.
Hemos visto a la mejores mentes de nuestra generación
destruidas por el aburrimiento en las lecturas de poesía.
La poesía no es una sociedad secreta,
tampoco es un templo.
Las palabras secretas y los cantos ya no nos son de utilidad.
El tiempo de entonar  la silaba sagrada, el Om,
ha concluido,
ahora es el tiempo de la endecha fúnebre,
el tiempo del velatorio y el  regocijo
sobre el fin cercano
de la civilización industrial
que es maligna para la tierra y el hombre.
Es el tiempo de mirar hacia el futuro
en la posición del loto
con los ojos bien abiertos,
Es el tiempo de abrir las bocas
con un renovado discurso abierto,
es el tiempo de comunicarnos con todos los  seres sensibles,
Sí, todos ustedes ‘poetas de las ciudades’
colgados en museos, incluyéndome a mí,
todos ustedes poetas escribiendo poesía sobre la poesía,
todos ustedes poetas moribundos del lenguaje,
                  y los deconstruccionistas,
todos ustedes poetas de los talleres de poesía
en las olvidadas regiones rurales de América,
todos ustedes Ezra Pounds domesticados
perros obedientes que no hacen sus necesidades
                   dentro de la casa,
todos ustedes poetas dados vuelta del corte y pegado,
todos ustedes preestresados poetas concretos,
todos ustedes poetas cuninglinguales,
todos ustedes poetas de los baños públicos quejándose con graffitti,
todos ustedes poetas que se hamacan tomados del pasamanos
                    del subterráneo y nunca se hamacaron colgados
                    de la rama de un árbol,
todos ustedes maestros del haiku del aserradero
en las Siberias de América,
todos ustedes poetas ciegos no realistas,
todos ustedes poetas  surrealistas autoocultándose,
todos ustedes poetas visionarios dentro de sus dormitorios,
todos ustedes poetas  Groucho Marxistasy Camaradas
de clase acomodada quienes descansan todo el día
y nos  hablan sobre el proletariado trabajador,
todos ustedes anarquistas católicos de la poesía,
todos ustedes poetas de la escuela de Black Mountain,
todos pretensiosos intelectuales de Boston y bucólicos de Bolinas,
todas ustedes las madres e de la poesía en sus escondrijos,
todos ustedes hermanos Zen en la poesía,
todos ustedes suicidas amantes de la poesía,
todos ustedes barbados profesores de  poesía intrascendente,
todos ustedes gacetilleros de la poesía
todos ustedes beben la sangre del poeta,
todos ustedes son la Policía de la Poesía—
Dónde están los hijos salvajes de Whitman,
dónde  las grandes voces hablándonos
con dulzura y sublimidad,
dónde la nueva gran visión,
la gran mirada del mundo,
el intenso canto profético
de la inmensa tierra
y de todo lo que canta en ella
y nuestra relación con ella—
Poetas desciendan
a la calle del mundo nuevamente
y abran sus mentes y ojos
con el viejo deleite visual,
aclaren sus gargantas y Hablen,
la poesía ha muerto, larga vida a la poesía
con ojos terribles y la fuerza del búfalo.
No esperen a la revolución
pues esta puede ocurrir sin ustedes,
dejen de murmurar, deben alzar su voz
imaginar una nueva poesía ancha abierta
con una nueva superficie pública común sensual
con otros niveles subjetivos
u otros niveles subversivos,
un diapasón en el oído interior
para golpear bajo la superficie.
De tu propio dulce ser podés cantar todavía
pero expresa la palabra en masa—
La poesía el vehículo común
para transportar al público
a sitios de mayor altura
lo hará mejor que otros medios de transporte.
La poesía todavía cae de los cielos
en nuestras calles todavía abiertas.
Todavía
no han levantado las barricadas,
las calles todavía vivas con rostros,
mujeres y hombres bellos todavía caminan allí,
todavía hay hermosas criaturas en todos lados,
en los ojos de todos los secretos de todos aún enterrados allí,
los salvajes hijos de Whitman aún están durmiendo allí,
Despierten y canten al aire libre.





(Versión Esteban Moore)



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